Tras una victoria emocional ante Dynamo Kyiv en la liga ucraniana, Shakhtar Donetsk regresa a la competición europea para enfrentarse al Breidablik islandés. El conjunto minero ocupa el puesto 17 en la tabla general con tres puntos y necesita ganar para mejorar su situación en el grupo.
El equipo de Turan llega en buena forma. En el triunfo ante Dynamo Kyiv (3-1) registró un xG de 3,24 frente al 1,18 del rival, su mejor cifra en los últimos dos meses. En Europa empezó con una remontada frente a Aberdeen (3-2), aunque luego cayó ante Legia (1-2) pese a dominar en tiros (15-8). En casa —nominalmente en Polonia— no pierde en siete de sus últimos nueve encuentros continentales. Su juego rápido por las bandas y la eficacia en acciones a balón parado lo convierten en un equipo muy peligroso.
El cuadro islandés terminó cuarto en su liga nacional y lleva casi un mes sin disputar partidos oficiales. En la Conference League ha dejado una imagen pobre: derrota ante Lausanne (0-3) y un empate sin goles frente a KuPS (0-0). Su promedio de ocasiones generadas (0,64 xG por partido) refleja una capacidad ofensiva muy limitada. Fuera de casa, sus números en Europa son desastrosos: ocho derrotas en sus últimos diez desplazamientos.
La diferencia de nivel y ritmo competitivo entre ambos equipos es evidente. Shakhtar domina en velocidad, intensidad y calidad individual, mientras que Breidablik sufre en defensa y llega falto de ritmo. Los ucranianos deberían imponer su juego desde el inicio y conseguir un triunfo cómodo en Polonia.
